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Cosmética

La cultura del bienestar consolida el auge de la dermocosmética

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Las marcas de dermocosmética aportan un valor añadido al sector de la cosmética y a sus consumidores mediante la innovación científica, el asesoramiento profesional y la confianza en cuanto a seguridad y eficacia. FOTO: 123RF

El creciente enfoque del consumidor en el bienestar ha impulsado la evolución positiva del sector de la parafarmacia. Las marcas de dermocosmética aportan un valor añadido al sector de la cosmética y a sus consumidores mediante la innovación científica, el asesoramiento profesional y la confianza en cuanto a seguridad y eficacia, en un mercado en constante evolución en el que impactan las tendencias tanto a nivel producto como en sus canales de venta.

 

El papel de la cosmética en la cultura del bienestar continúa estando al alza. Tal y como se refleja en el estudio “Cultura del bienestar: Esencialidad de la perfumería y la cosmética en España” liderado por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa), en colaboración con Kantar, para el 70% de los consumidores, el cuidado personal se ha convertido en una de las principales actividades a las que recurren los españoles para sentirse bien, solo por detrás del ejercicio físico y la relajación. Óscar Mateo, director de Conocimiento y Estudios de Mercado de Stanpa, subraya el creciente impacto que la belleza y el cuidado personal tienen en nuestro país, señalando que “representamos e impulsamos una industria competitiva, dinámica, innovadora y sostenible que ejerce un rol cada vez más esencial en la cultura del bienestar”. La cosmética y la perfumería han trascendido los estereotipos tradicionales de la mano de una sociedad cada vez más concienciada con el cuidado personal, consolidándose como herramientas inclusivas para el bienestar. El consumidor actual entiende la cosmética más allá del aseo y la higiene, que sigue teniendo gran relevancia en nuestro país, pero que ahora se extiende a la fotoprotección, la salud bucodental y el cuidado del cabello, entre otros. 

Por otro lado, el sector de la cosmética se identifica, cada vez más, por la omnicanalidad de distribución. Según los datos extraídos de la “Radiografía del sector de la perfumería y la cosmética en España 2024”, presentada recientemente por Stanpa, este hecho ha llevado a que el consumidor haya integrado la farmacia como un gran player a la hora de adquirir productos cosméticos, alcanzando prácticamente los 2.100 millones de euros y creciendo un +7,7%, según el análisis de Stanpa. 

Tendencias 

“El sector de la parafarmacia ha estado evolucionando rápidamente, impulsado por cambios en las preferencias de los consumidores, avances tecnológicos y un creciente enfoque en el bienestar”. Así lo explica Laura Rabinad, Head of Corporate Marketing de Sensilis, señalando que “los consumidores están cada vez más enfocados en el autocuidado, buscando productos para mejorar su bienestar y están cada vez más interesados en productos que no solo sean eficaces, sino que también sean respetuosos con el medio ambiente y más saludables a largo plazo”. Por su parte, Luis Rodriguez Bellido, director de Marketing de Bella Aurora Labs, destaca que “las secciones de parafarmacia son cada vez más frecuentes y amplias, especialmente en las perfumerías, ganando relevancia dentro de sus espacios”. 

La ciencia y la innovación son el gran motor de atracción en la categoría del cuidado de la piel: el consumidor identifica estas cualidades especialmente con el canal de la dermofarmacia

Sobre las principales tendencias que se observan en el sector de la parafarmacia en la actualidad, María Garnica, directora de Comunicación de Weleda, apunta que “hay un creciente interés por los productos naturales y bio, ya que los consumidores son cada vez más conscientes de los ingredientes que aplican en su piel y buscan opciones más saludables y sostenibles. Los consumidores buscan etiquetas que certifiquen la pureza y origen natural de los ingredientes, quieren saber de dónde provienen los ingredientes y cómo se producen. Las marcas están respondiendo con mayor transparencia en sus procesos de producción y suministro, proporcionando información detallada sobre la trazabilidad de sus productos. Y, por otro lado, los consumidores están optando por rutinas de belleza más simples y productos multifuncionales que pueden cumplir varias funciones a la vez. También vemos un aumento en la demanda de productos que combinan eficacia con un enfoque holístico del bienestar, integrando aspectos como la salud mental y emocional”. En cuanto al consumidor, Garnica asegura que “se trata de un perfil cada vez más informado y exigente, que valora la transparencia y la ética de las marcas. Todas estas tendencias reflejan un cambio en las preferencias de los consumidores hacia opciones más responsables y sostenibles”.

En esta misma línea, desde Iroha Nature destacan que “la parafarmacia está viviendo una auténtica revolución cosmética. Si antes se asociaba únicamente a productos funcionales y correctivos, hoy es un referente en innovación y tendencias de belleza. Vemos tres grandes corrientes que están marcando el sector: productos naturales con resultados probados; rutinas minimalistas, fórmulas multifunción y productos que realmente marquen la diferencia; y belleza holística en la que el bienestar de la piel está cada vez más ligado a un enfoque integral que incluye el descanso, la alimentación y el equilibrio emocional”. 

Por su parte, Sonia Márquez Dorsch, directora de Comunicación y Ventas de Farma Dorsch, señala que “el consumidor cada vez tiene más información y exige productos que realmente funcionen. Por eso, las tendencias que vemos en el sector farmacéutico están muy ligadas a la eficacia y la seguridad en las formulaciones. Generalmente apuestan por rutinas más sencillas y efectivas, activos con evidencia científica, mayor demanda en complementos y cuidado capilar, y texturas y sensorialidad sin comprometer la piel”. 

Desde Sesderma apuntan que “en 2025, el sector de la parafarmacia en España está experimentando varias tendencias destacadas como la digitalización y uso de inteligencia artificial (IA) para mejorar el desarrollo de productos y la atención al cliente, la medicina personalizada, enfoque en la sostenibilidad y preferencia por formatos tradicionales”. Y desde Mavala señalan que “el sector de la parafarmacia está evolucionando con tendencias claras que reflejan un consumidor cada vez más informado y exigente”, destacando tres ejes: ingredientes respaldados por la ciencia, apuesta por lo natural y lo respetuoso con la piel y rutinas de cuidado completas. 

El consumidor ha integrado la farmacia como un gran player a la hora de adquirir productos cosméticos, creciendo un +7,7%

En opinión de Carlos Alarcón, Commercial Director de Pierre Fabre, “la tendencia es a dirigirse a la parafarmacia para su compra habitual de todo tipo de productos. Hoy el consumidor es conocedor de que en parafarmacia puede encontrarlo todo, en espacios altamente cualitativos y disfrutar de una experiencia de compra excelente”. Para Leonor Guerreo, Iberia Sales Director de MartiDerm, “el sector de la parafarmacia está viviendo una evolución marcada por la innovación en los activos y la búsqueda de productos más avanzados y eficaces. Los consumidores buscan soluciones basadas en la ciencia, con activos altamente eficaces y respaldados por estudios clínicos. La personalización es clave”, añadiendo que “el consumidor de parafarmacia está muy informado, es exigente y se apoya en la recomendación del profesional antes de decantarse por un producto u otro, por eso es tan importante la formación en los equipos de venta”.

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Ciencia e innovación 

En el cuidado de la piel la ciencia es el gran motor de atracción y el consumidor lo identifica especialmente con este canal que acude, cada vez con más asiduidad, a la dermofarmacia (+8,6%). Así se refleja en los datos de crecimiento en productos como los del tratamiento de la piel del rostro (+12,8%) y los productos de limpieza también para el rostro (+19%), según la “Radiografía del sector de la perfumería y la cosmética en España 2024” de Stanpa. 

Y es que “las marcas de parafarmacia aportan un valor añadido significativo al sector cosmético mediante: innovación científica, basándose en investigaciones científicas rigurosas y desarrollando productos con ingredientes activos respaldados por estudios clínicos; confianza y seguridad ya que, al estar vinculadas al ámbito farmacéutico, ofrecen productos que cumplen con altos estándares de calidad y seguridad, generando confianza en los consumidores; y asesoramiento profesional, pues la disponibilidad de profesionales de la salud en parafarmacias permite a los consumidores recibir orientación experta sobre el uso adecuado de los productos", tal y como apuntan desde Sesderma. Desde Mavala destacan que “las marcas de parafarmacia aportan un enfoque diferencial basado en la sinergia entre cosmética y ciencia. Frente a otros canales, los productos de parafarmacia destacan por su alta especialización y formulaciones con respaldo dermatológico, diseñadas para ofrecer resultados eficaces y seguros; rigor y confianza, ya que el canal farmacéutico es percibido como un espacio de asesoramiento experto, lo que refuerza la credibilidad de las marcas; e innovación continua, con el desarrollo de tratamientos avanzados que combinan tecnología cosmética con activos dermatológicos de última generación”. 

Rodríguez Bellido señala que “los productos de parafarmacia suelen estar más cerca del mundo ‘salud’ pues tienen un enfoque más técnico. El hecho de venderse en farmacias permite que obtengan una imagen de más eficacia, unido a la prescripción del farmacéutico que con su conocimiento puede hacer una recomendación más ajustada a las necesidades de cada persona”.

En resumen, Rabinad asegura que “las marcas de parafarmacia se destacan en el sector cosmético por ofrecer productos de alta calidad, con enfoques científicos, especialización en necesidades dermatológicas y un respaldo profesional que genera confianza en los consumidores. Esto les permite no solo tratar la estética externa, sino también promover un cuidado más integral y a largo plazo de la salud de la piel”. Y Teresa Climent, licenciada en Farmacia y Technical Manager de Nuggela & Sulé, concluye que “las marcas de parafarmacia aportan un valor diferencial al sector cosmético al garantizar calidad, seguridad y eficacia en cada uno de sus productos. Y normalmente cuentan con formulaciones que incorporan activos en concentraciones superiores y respaldadas por estudios clínicos, por lo que generan una mayor confianza en el consumidor y eficacia en sus tratamientos”. Opinión también compartida por Guerreo, para quien “las marcas de parafarmacia destacan en el sector cosmético por su enfoque en la eficacia, la seguridad y la innovación científica”. Al respecto, Alarcón apunta que “las marcas de parafarmacia están demostrando un nivel de satisfacción y eficacia cada vez más notable. Existen segmentos del mercado donde estas marcas, muchas de ellas con un reconocimiento dermatológico detrás, están captando consumidores de otros segmentos (selectivo)”. En el contexto de los productos naturales y bio, Garnica señala que “la farmacia y la parafarmacia desempeñan un papel esencial al avalar la calidad de los productos naturales, especialmente en un contexto de ‘green-washing’ en el que muchas marcas afirman ser ‘naturales’ sin un respaldo real ya que cuentan con profesionales que conocen la botánica, los ingredientes y las formulaciones de los productos naturales”.[...]

Para acceder al reportaje completo y conocer las tendencias y los últimos lanzamientos en dermocosmética, puede consultar el número 146 de BEAUTYPROF.

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