La empresa castellonense Jabones Beltrán cumple 100 años de historiacon cinco generaciones de la misma familia dedicadas a la producción del jabón natural.
En el año 1921 las marcas de jabón “Beltrán” y “el Lorito” empezaron a ser comercializadas en el Bajo Maestrazgo de Castellón, a pesar de que la experimentación y producción de jabones se remonta al año 1908, según la empresa pudo constatar por la aparición de unos antiguos diarios. Mariano Beltrán y María Gimeno compaginaron entonces la producción del jabón con su cafetería, desarrollando ambas actividades dentro de una misma vivienda en el centro de la localidad Xert.
Cien años después la empresa castellonense Jabones Beltrán, ubicada ahora en Almazora, es una amplia y moderna fábrica donde la cuarta y quinta generación de la misma familia mantienen vivo el espíritu y la filosofía de la producción del jabón tradicional. Jabones Beltrán es hoy una empresa reconocida por su producción de jabón ecológico y artesanal. La empresa destaca también por haberse erigido en 2011 como el primer fabricante en España que formula y produce, bajo la marca Biobel, jabones y detergentes para la limpieza de la ropa con certificación ecológica, sin ingredientes sintéticos.
Esta empresa es la única de la veintena que registran las Guías Anuario de la Provincia de Castellón de los años 20 que ha sobrevivido al paso del tiempo. Es más, su trayectoria la convierte en un caso único, y es que actualmente no se localizan otras empresas jaboneras con carácter familiar que hayan alcanzado esta longevidad y que se mantengan en activo enEspaña. Para llegar hasta el centenario Jabones Beltrán ha pasado por momentos históricos muy diversos y ha atravesado y superado grandes cambios en la industria del jabón. El desarrollo químico y tecnológico en la década de los cincuenta y sesenta, con el surgimiento de maquinaria industrial moderna y la aparición de los detergentes y las lavadoras, marcaron un antes y un después en el sector. Estos cambios tuvieron un fuerte impacto sobre numerosas empresas importantes que, o bien fueron adquiridas por otras compañías, o directamente desaparecieron. Jabones Beltrán, a pesar de haber atravesado por momentos difíciles, ha logrado mantenerse y adaptarse a cada momento gracias a la combinación de tradición e innovación tanto en sus procesos como en sus productos.
Actualmente la empresa, cuyas instalaciones han pasado por las poblaciones de Xert (1921-1945), Castellón (1945-1992) y Almazora (1992-actualidad), mantiene un importante ritmo de crecimiento gracias a la especialización en la fabricación de jabón tradicional adaptado a diferentes usos, como son la limpieza de ropa, cosmética y uso agrícola entre otros.
La historia de la compañía ha sido objeto de una exhaustiva investigación desarrollada por el profesor de la Universitat Jaume I, Ramón Feenstra, y publicada en el libro "Historia del jabón. 100 años de Jabones Beltrán" (editorial Dykinson, Madrid). Un libro que recoge anécdotas y momentos apasionantes de este extraordinario centenario, así como un recorrido general por la historia del jabón en nuestro país.
