Revista
Tras la pandemia han acontecido diversos cambios tanto en lo que se refiere a nuestra relación con el hogar como al bienestar emocional y el autocuidado holístico en el mismo. Tal y como indican desde NATU Laboratories, “la pandemia aceleró una tendencia que ya venía creciendo: la necesidad de convertir tu casa en tu refugio. Según Euromonitor, el 66% de los consumidores a nivel global afirman que su hogar se ha convertido en el lugar más importante para su salud mental y física.
En este contexto, las fragancias para el hogar juegan un papel emocional muy potente; nos ayudan a crear rutinas, a relajarnos o a recargar energía”. Léa Martin, Perfumery Marketing Lead Specialist en Scentmate by dsm-firmenich, señala que “el auge de las fragancias para el hogar está ligado a un cambio profundo en las prioridades de las personas tras la pandemia. Además, el aumento del estrés, las preocupaciones económicas y medioambientales han hecho que las personas busquen refugio en su propio hogar. Crear un ambiente sensorialmente placentero mediante el uso de fragancias se ha convertido en una forma de cuidar el cuerpo, la mente y las emociones”.
Desde Foresan aseguran que “en los últimos años, hemos asistido a un cambio profundo en la forma en que las personas entienden su hogar. Y es que éste se ha convertido en un refugio personal donde prima el bienestar integral”, añadiendo que “el auge del autocuidado holístico, que integra salud física, emocional y mental, ha potenciado una demanda creciente de experiencias sensoriales que contribuyan al equilibrio emocional. Las fragancias para el hogar se han convertido en una herramienta clave para crear atmósferas reconfortantes, reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo”. Según Emma Gila Serrano, del departamento de Trend Studies & Marketing de Mixer & Pack, “desde Mixer & Pack observamos que el consumidor busca transformar su hogar en un refugio sensorial, impulsado por el bienestar emocional y el autocuidado holístico. Este enfoque ha potenciado la demanda de home fragrance como herramienta para crear ambientes que equilibran cuerpo y mente”.
Por su parte, Paz García, fundadora de Volonté Bougie, resalta que “sin duda, el auge de las fragancias para el hogar está íntimamente ligado a una nueva forma de habitar nuestros espacios. Pasamos más tiempo en casa, y eso ha hecho que la forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno cotidiano haya cambiado. La fragancia se ha convertido en una herramienta sensorial de bienestar: es capaz de transformar una estancia en un refugio emocional. En este contexto, el autocuidado holístico ha sido clave. Hoy entendemos el bienestar no solo como la ausencia de estrés, sino como un equilibrio físico, mental y emocional. Y, en ese sentido, el perfume tiene un poder inmenso. No se trata solo de que la casa huela bien, sino de cómo nos hace sentir”.
Javier Sánchez, Director Comercial de las firmas Ladenac Milano y Vila Hermanos, añade que el auge de las fragancias para el hogar se debe a varios factores, entre los que destaca “su impacto emocional inmediato, la capacidad de transformar un espacio en segundos y la oportunidad de expresar personalidad y estilo a través del aroma. Las fragancias nos ayudan a comunicar quiénes somos y qué atmósfera queremos compartir con quienes nos visitan”. Y en palabras de Émilie Bouge, perfumista de Trudon, “la búsqueda de equilibrio, salud y plenitud ha impulsado la tendencia del autocuidado holístico, resaltando la importancia de cuidar de uno mismo en su totalidad, siendo conscientes de que todo está conectado y de que hay que cuidar la mente, el cuerpo y el espíritu, pero también el entorno y, en consecuencia, el hogar”.
En esta búsqueda del autocuidado holístico y del bienestar integral en su hogar, el consumidor “busca una experiencia completa que combine bienestar, belleza y propósito”, apuntan desde Rituals. Y desde Foresan señalan que “los consumidores buscan eficacia, sostenibilidad y una buena relación calidad-precio. Las fragancias deben ser agradables, duraderas y adaptarse a cada espacio del hogar”.
En esta misma línea, desde Essential Compositions indican que “el consumidor busca algo más que un aroma agradable: valora la autenticidad de las composiciones, la calidad de los ingredientes, el diseño sensorial, la sostenibilidad y, cada vez más, los beneficios emocionales. La ambientación se elige de forma funcional y emocional, como un accesorio invisible del estilo de vida de cada persona”. Y Paz García también explica que “el consumidor actual es mucho más exigente y consciente. Valora profundamente la sostenibilidad —quiere saber qué ingredientes se utilizan, si el packaging es reciclable, si hay compromiso ético detrás—, pero también busca experiencias sensoriales reales, productos que funcionen, que dejen huella y que además le conecten emocionalmente”.
“A la hora de adquirir productos de ambientación, los consumidores priorizan principalmente el precio, con un 59% que considera este aspecto como el más importante. En segundo lugar, un 58% valora la calidad del producto, asegurándose de que sea duradero y efectivo. Le sigue la fragancia, con un 51% de los consumidores que buscan fragancias agradables y bien elaboradas. Finalmente, un 34% destaca los beneficios para el bienestar, reflejando un interés creciente por productos que no solo perfuman, sino que también contribuyen al equilibrio emocional y al confort en el hogar. Estos datos* muestran una tendencia hacia productos completos: eficaces, sensorialmente atractivos y alineados con un estilo de vida consciente”, apunta Léa Martin. Por su parte, Gemma Barberá, perfumista en Iberchem, asegura que “si consideramos la ambientación como una forma de influencia emocional que ejerce el espacio que habitamos sobre nosotros, puedo afirmar que el perfume juega un papel básico en este sentido. Por este motivo, en nuestro día a día los perfumistas trabajamos continuamente en proyectos que giran alrededor de las emociones. Los consumidores valoran el beneficio que un olor pueda aportar a su experiencia de confort. Por otro lado, los nuevos sistemas de ambientación ya se están desarrollando de forma que sean competitivos a nivel de sostenibilidad, eficacia y precio”.
María Fructuoso, perfumista en Iberchem, indica que “los consumidores ya no se conforman con productos funcionales con el único objetivo de limpiar o ambientar; ahora demandan propuestas más sofisticadas y exclusivas. Existe una clara inspiración en las grandes tendencias de la perfumería fina, trasladada al entorno doméstico”. Además, Marina García Ramos, Education Manager Iberia de Jo Malone, añade que “al ser el aroma intangible, se busca también un elemento decorativo, que acompañe la estética de la estancia, que la envuelva”. Emma Gila Serrano concluye que “el consumidor no solo busca perfumar el ambiente, sino transformar su hogar en un espacio de bienestar emocional, identidad y equilibrio sensorial”.
Soluciones y formatos cada vez más sofisticados
En cuanto a las tendencias en formatos de los productos de ambientación para el hogar, Marina García Ramos destaca que “a pesar de las diversas alternativas existentes, la vela, en sus diversos tamaños, sigue siendo el producto estrella al ofrecer un profundo aroma y elevar el espacio donde se coloque”. Lee Howes, Fragrance Category Lead de Lush, añade que “las velas, los ambientadores en spray y los wax melts siguen siendo los formatos más populares, aunque en los últimos años se ha notado un aumento significativo del interés por el incienso”. Y según Javier Sánchez, “las velas aromáticas y los difusores con sticks siguen siendo productos estrella, aunque los difusores eléctricos y sprays ganan terreno en función de la necesidad y la intensidad buscada”, explicando que “cada tipología aporta algo distinto al ambiente y responde a distintos momentos de uso”.
Al mismo tiempo, surgen nuevas tendencias e innovaciones en los formatos para los productos de ambientación y fragancias para el hogar, especialmente aquellas marcadas por la tecnología y el diseño. Raquel Álvarez Domínguez asegura que “el consumidor actual busca productos que no solo perfumen, sino que también embellezcan, aporten bienestar y se integren con naturalidad en su estilo de vida y en la estética de su hogar. En definitiva, la tendencia es clara: buscamos productos que combinen tecnología, diseño, sostenibilidad y bienestar”. Desde Foresan destacan el auge de los difusores eléctricos y con varillas, junto con los sprays y las velas, así como “un aumento en productos específicos para textiles o armarios, así como difusores inteligentes conectados a apps móviles, que permiten programar horarios o elegir la intensidad del aroma”. Y para Rituals, “el consumidor actual busca productos que no solo perfumen, sino que también embellezcan, aporten bienestar y se integren con naturalidad en su estilo de vida y en la estética de su hogar”.
En opinión de Paz García, “estamos viendo un resurgir de las velas perfumadas, pero con una evolución hacia lo sensorial y emocionalmente significativo. Los sprays de ambiente también han vuelto con fuerza, especialmente los que permiten personalizar el aroma según el momento del día. Y, por supuesto, los difusores eléctricos se han sofisticado muchísimo: los nuevos dispositivos permiten modular intensidad, duración y a veces incluso sincronizar con música o luz, aportando una dimensión multisensorial al hogar”.
Para Essential Compositions destacan dos movimientos paralelos: el auge de lo artesanal (velas perfumadas premium, mikados de diseño y decorativos) y la sofisticación tecnológica (difusores eléctricos programables, cápsulas con formulaciones inteligentes). Y apuntan que “el consumidor valora propuestas que integren belleza, funcionalidad y experiencia de inmersión”.
Desde NATU Laboratories resaltan que “una de las categorías con mayor crecimiento para nosotros es la de mikados decorativos. Es uno de los productos más demandados porque combina experiencia sensorial y estética. Son seguros, no requieren electricidad y se adaptan muy bien a diferentes espacios del hogar. Además, se tiende hacia diseños más sofisticados que, además de perfumar, decoran la estancia”.
Las tendencias olfativas apuntan claramente hacia el confort emocional. Así lo aseguran desde NATU Laboratoires, destacando que “notas amaderadas suaves, como el sándalo o el cedro, están muy presentes porque aportan sensación de estabilidad y refugio. También triunfan las notas empolvadas o de algodón, que evocan limpieza, calidez y sensación de hogar seguro”. En paralelo, señalan el aumento de la demanda de fragancias con inspiración natural “como la lavanda, eucalipto o musgo, que conectan con lo esencial y ayudan a reducir el estrés. Y por supuesto, no podemos olvidar el auge de las notas gourmand, como la vainilla o el caramelo, que generan ambientes envolventes y placenteros”. Desde Foresan también señalan que “actualmente destacan las notas amaderadas y orientales como el sándalo, ámbar o cedro, así como los aromas limpios como el algodón o el talco, y los acordes verdes y herbales, muy ligados al bienestar. También siguen siendo muy populares los cítricos por su frescura y los florales suaves como la peonía o el jazmín blanco”.
Por su parte, Emma Gila Serrano resume las tendencias en notas olfativas para home fragrance destacando “las notas botánicas, amaderadas suaves, florales limpias y acordes minerales que reflejan la búsqueda de conexión con la naturaleza y el confort personal”.
Si bien es cierto que las emociones de cada persona conectan con un determinado aroma o nota olfativa, según su estado de ánimo, “al igual que en perfumería, las notas gourmand siguen marcando tendencia ya que evocan confort y sensación de hogar. Vainilla y tonka son dos de las más habituales, y a menudo se combinan con sándalo para aportar un matiz más sofisticado. También están ganando protagonismo los aromas frescos, sobre todo los verdes, como la hoja de higuera o de tomate, que aportan una sensación de ligereza y limpieza, ideal para espacios pequeños”, asegura Lee Howes. Según María Fructuoso, “las tendencias en home fragrance podríamos resumirlas a las notas frutales con toques tropicales que nos recuerden al mango o melocotón, relacionadas con fragancias enérgicas y alegres; notas gourmand, salpicadas por las tendencias actuales de fine, con fragancias inspiradas en acordes tales como cotton candy o que te hagan evadirte a una playa en verano, con acordes inspirados en notas solares y florales. Sin olvidar ese público que busca la sencillez, lo minimalista, en las que las notas a destacar serían el jazmín, las notas muguet y almizcladas”.
Léa Martin apunta el importante papel de la estacionalidad, destacando la originalidad y la exclusividad. En este sentido, Émilie Bouge explica que “al igual que en el mercado de la perfumería fina, no hay una sola tendencia, sino varias. El aspecto estacional es importante, ya que la mayoría de la gente busca frescura y flores en primavera y verano, y notas reconfortantes como maderas, ámbar y especias durante el invierno. Pero también está la tendencia ‘clean’ (limpia), la tendencia gourmand, las tendencias muy figurativas o, por el contrario, las muy abstractas y hedónicas”. Por su parte, Lee Howes añade que “el clima influye mucho en las elecciones olfativas: en los meses fríos apetecen más los aromas cálidos y especiados como la canela, mientras que con el calor triunfan las fragancias más suaves y afrutadas, como la madreselva, el melocotón o la bergamota”.
En cuanto a la tendencia de la búsqueda de la naturalidad, Paz García destaca que “hay un claro giro hacia lo natural, reconfortante y envolvente. Están en auge las notas de maderas suaves como el sándalo o el cedro, los toques verdes y húmedos inspirados en el bosque, las resinas como el ámbar gris o el incienso, e incluso acordes lactónicos que evocan calidez y piel limpia. También hay mucho interés por lo que llamamos fragancias ‘de bienestar’, con ingredientes como la lavanda, el eucalipto o el vetiver, que generan sensación de equilibrio”.[...]
Para acceder al reportaje completo, puede consultar el número 147 de BEAUTYPROF.