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El 35% de las grandes marcas internacionales tiene un odotipo, es decir, un olor corporativo atributo de su marca y capaz de crear vínculo con el consumidor, según afirmó Santiago Sabatés, consejero delegado de Eurofragance, en el Foro de Marcas Renombradas Españolas celebrado recientemente en el Círculo de Economía de Barcelona. En el transcurso del acto, centrado en la influencia del neuromarketing o neurobranding en la innovación y relevancia de la gestión de las marcas, Sabatés explicó también que Eurofragance investiga desde hace años la influencia de los aromas y fragancias en los atributos corporativos.
En los últimos tiempos el odotipo u olor corporativo se ha convertido en un factor estratégico de diferenciación de la marca y uno de los determinantes de la compra. Esta necesidad de diferenciación del olor corporativo va desde estados muy básicos odotipos masculinos o femeninos, jóvenes o clásicos- a otros mucho más sofisticados. La duración, intensidad y difusión de los olores varía mucho, y la tecnología avanza a pasos agigantados estudiando su uso.
También el packaging tiene capital importancia al ser el primer contacto del cliente con el producto, pero ha de guardar una coherencia con su funcionalidad y no ser invasivo para evitar generar rechazo por parte del consumidor.