Mugler y Azzaro Parfums (Clarins Fragrance Group) se han comprometido con un programa “made in France” sin precedentes que tiene como objetivo producir alcohol para perfumes cumpliendo con los ambientales y sociales más estrictos.

Como génesis del proyecto, desde los años 80 la voluntad del Grupo Clarins incluye la creación y la innovación bajo un enfoque de desarrollo responsable. El proyecto “alcohol responsable” tiene como objetivo promover la biodiversidad en las prácticas agrícolas, con la ventaja de una producción local y un circuito corto entre los lugares de cosecha y de transformación.

Situado en la finca Remicourt cerca de Reims (al noreste de Francia), el programa se basa en que para una óptima producción ecológica de la remolacha azucarera, utilizada para la obtención del alcohol en perfumería, ha de crearse en el lugar de su producción un ecosistema equilibrado que proteja y regenere el medio ambiente.

Para ello, se realiza la plantación de árboles bajo un modelo agro-forestal. Es decir, asociando, a largo plazo, árboles y arbustos rigurosamente seleccionados con diferentes cultivos (en este caso, la remolacha azucarera). En 2016, 2209 árboles fueron plantados en los perímetros de los cultivos y en el propio terreno. Este proyecto piloto nació gracias al encuentro entre una agricultora visionaria -la plantadora-, un grupo comprometido y la experiencia de PUR Projet.

En 2017 continúan las plantaciones y todos los actores de la cadena se movilizan para implicarse al unísono.La presidenta de Clarins Fragrance Group, Sandrine Groslier, explica que “el lujo según Clarins Fragrance Group se basa en una visión atemporal y audaz del mundo, donde coexisten la fascinación de lo cotidiano y la transmisión a las generaciones futuras. Un lujo decididamente comprometido con el planeta, sin concesiones en lo que respecta a la emoción y a los sueños que nuestras creaciones deben provocar. Este proyecto pionero se encuadra perfectamente bajo nuestro compromiso continuo”.